Jardín con viento salino
El mayor reto para este jardín en pendientes aterrazadas es su orientación. La parcela está en primera línea litoral, orientada al Este y recibe viento de levante que en el Mediterráneo es fuerte y salino. Descartamos coníferas autóctonas como Tetraclinis articulata por problemas de alergia y optamos por arbustos para ocultar vistas como Pittosporum tobira, Metrosideros excelsa. Arbolado como Phoenix dactylifera, Chamaerops humilisy Tamarixgallica y Tamarix ramosissima. Intentamos crear cierto recorrido visual en las composiciones con floraciones estacionales, queríamos además que las plantas tuvieran en ocasiones porte elevado y en otras crecimiento tapizante, o que incluso, se descolgaran por los muros cubriendo el hormigón. Las especies han funcionado correctamente, destacando Lotus creticus, Ampelodesmos mautitanica , Eragrostis trichodes , Helichrysum italicum , Rosmarinus officinalis ‘Boule’ , Crithmum maritimum , Dorycnium petaphyllum , Limonium perezzi , Capparis spinosa ruspestris. La ejecución de las pendientes se hizo con tongadas longitudinales compactadas y dejándolas secar. Se utilizó tierra vegetal de base con piedras y cascotes para rematar con una tierra mejorada con arena y compost en las plantaciones. La sujeción de las pendientes se contuvieron con mantas orgánicas de yute que escondía un sistema de riego puntual.
Superficie: 510 m2
Cliente: Particular
Arquitecto: Alfredo Payá
Colaboradores: Juan José Martí Sabaté, Hidroverde
Ejecución: (entreverde)
Año: Finales de 2018
Fotos: Ramón Martín Abad